Inclusión en el lugar de trabajo

No debe discriminar a un empleado o solicitante por tener, contar con antecedentes de o estimar que tiene una discapacidad. Existen muchas leyes federales de no discriminación por discapacidad que aplican a aquellas personas que están capacitadas para trabajos con empleadores cubiertos en el sector privado, los gobiernos estatales o locales o el Gobierno Federal. 

En general, esto significa que no puede hacer lo siguiente: 

• despedir;
• rechazar para un trabajo o un ascenso;
• asignar menos tareas;
• obligar a tomar licencia; o
• alterar de forma negativa los términos y las condiciones laborales para una persona por una discapacidad. 

Por lo general, los empleadores no pueden hacer preguntas relacionadas con una discapacidad o exigir exámenes médicos hasta el momento posterior a haberle ofertado condicionalmente el empleo al solicitante. 

Sin embargo, algunos empleadores con contratos o subcontratos federales tienen la obligación de invitar a los solicitantes a hacer una identificación propia voluntaria (mediante un formulario oficial del gobierno) como persona con discapacidad, tanto en la etapa previa como posterior a la oferta laboral, para cumplir con las regulaciones que requieren que se sigan pasos proactivos a fin de reclutar personas preparadas con discapacidades.

Además, estos contratistas y subcontratistas federales deben invitar a los empleados actuales a hacer una identificación propia como persona con discapacidad cada cinco años durante el tiempo que sean contratistas. Es importante tener en cuenta que dichas invitaciones para hacer una identificación propia son admisibles únicamente cuando se realizan con fines de medidas afirmativas o si la ley federal lo exige. 

Usted tiene la obligación de proporcionar adaptaciones razonables  para ayudar a las personas a postularse a un trabajo, realizar el trabajo o disfrutar de sus beneficios, a menos que ello suponga una dificultad excesiva para el funcionamiento de su empresa. 

La discriminación por discapacidad también puede ocurrir cuando sus políticas o procedimientos aparentemente justos tienen un efecto discriminatorio accidental sobre las personas con discapacidades, sin una justificación comercial lo suficientemente sólida.