Inclusión en el lugar de trabajo

Hoy más que nunca, las empresas necesitan personas con habilidades demostradas para adaptarse a diferentes situaciones y circunstancias. En el lugar de trabajo, este talento se traduce en ideas innovadoras y enfoques diversos para afrontar los retos comerciales y alcanzar el éxito. Además, los estudios demuestran que tanto los consumidores con discapacidades, como los consumidores sanos están a favor de las empresas que contratan personas con discapacidades.

No obstante, aunque los estudios demuestran que un lugar de trabajo que incluya a las personas con discapacidades es bueno para las empresas, no todos los empleadores saben cómo fomentarlo. La clave está en el concepto de adaptaciones razonables.

Una adaptación razonable es cualquier cambio o ajuste de un puesto o entorno de trabajo que le permita a una persona con discapacidad calificada para el puesto participar en el proceso de solicitud de empleo, desempeñar las funciones esenciales de un puesto o disfrutar de prestaciones y privilegios laborales de la misma forma que los disfrutan los empleados sin discapacidades. Los empleadores están obligados a proporcionar adaptaciones razonables a las personas con discapacidades que cumplan los requisitos, a menos que ello suponga una “dificultad excesiva” para las operaciones comerciales.

Deben proporcionarse adaptaciones razonables independientemente de si alguien trabaja a tiempo parcial, a tiempo completo o se lo considera “a prueba”. Además, los empleados pueden solicitar adaptaciones en cualquier momento, en una conversación o por cualquier otro método de comunicación. No necesitan utilizar la expresión “adaptaciones razonables”. Si la discapacidad de un empleado no es obvia, puede pedir documentación razonable a un proveedor médico sobre la naturaleza de la discapacidad y cómo limita a la persona. Evite las solicitudes demasiado amplias o que pidan más información de la necesaria para determinar si el empleado necesita una adaptación razonable, como una petición de información no relacionada con la discapacidad para la que se solicita una adaptación o toda la información que el profesional sanitario tenga sobre la discapacidad.

Los estudios demuestran que implementar estas adaptaciones tiene un costo bajo, pero un gran impacto. De hecho, los datos recopilados por la Red de Adaptaciones Laborales (JAN) , financiada por el Departamento de Trabajo de los EE. UU., revelan que el resto de las adaptaciones tuvieron un costo típico de solo $500, un desembolso que, según la mayoría de las empresas, se amortiza con creces gracias a la reducción de los costos de seguro y capacitación y al aumento de la productividad. Para obtener ayuda personalizada en situaciones de adaptaciones individuales, puede ponerse en contacto con JAN al 1-800-526-7234 (mensaje de voz), 1-877-781-9403 (TTY) o en línea en AskJAN.org.